Para Robin Hutson, director de Soho House, una cadena de hoteles y restaurantes, comenzaremos a ver fuertes cambios gracias a que las críticas que aparecen en Internet tendrán un fuerte impacto en muchos sitios. Debido a que los clientes critican aspectos puntuales, como la calidad de la cama, la limpieza del lugar o la calidad de los baños, muchos hoteles se verán obligados a volver a la tradición de la buena atención, y no sólo se focalizarán en bajar los costos.
De acuerdo a Huw O’Connor, director de la cadena de hoteles irlandesa City Inn, en diez años los hoteles ya no tendrán televisores en los cuartos. Lo que habrá serán computadoras, cada vez más necesarias para los viajeros. Ellos esperan poder usarlasho para acceder a Internet, mantener teleconferencias y hacer llamadas de voz sobre IP, sin que eso les obligue a pagar por esos servicios como un extra.
Para Sinclair Beecham, del Hoxton Hotel, de Londres, ya no puede esperarse que quienes llegan al hotel estén dispuestos a pagar más por tomar cosas del frigobar o sepan que hacer una llamada será un verdadero lujo. Lo que se impone es comenzar a cobrar por esos servicios lo que se abona en cualquier lugar minorista común. La idea no es sacar más dinero de allí; es prestar un servicio a los turistas para éstos elijan nuevamente el hotel.
Si les interesa leer más opiniones, hay varias más en la nota de The Times (en inglés). La imagen de Londres que abre la entrada fue tomada por Dimitry B y publicada en Flickr bajo licencia Creative Commons Attribution.