Andorra es uno de esos destinos que se disfruta al máximo en la temporada de invierno, cuando pueden realizarse los mejores deportes de nieve en sus espectaculares paisajes naturales. Sin embargo, durante el verano también ofrece un sinfín de oportunidades a todos los visitantes, que no dejan indiferente a nadie.
A continuación, te contamos cuáles son los lugares y planes que no puedes perderte y que harán que tu viaje al Principado de Andorra en la temporada estival sea absolutamente espectacular.
Naturaleza
Puente tibetano de Canillo
Andorra puede presumir de contar con una de las mayores concentraciones de espacios naturales protegidos de todo el mundo, con un 90 % de su territorio. Alberga tres parques naturales dignos de visitar y disfrutar pausadamente, recorriendo a pie, en bicicleta o vehículo: el Valle de Sorteny, el de Madriu-Perafita-Claror -que, ocupando el 10 % de la geografía andorrana, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- y los Valles del Comapedrosa, donde se encuentra el pico más alto del país.
Tras dar un precioso paseo admirando la flora y fauna autóctonas de cada espacio, en muchos lugares podrás observar grandes lagos. En el país hay nada más y nada menos que 70, así que será difícil que no te topes con uno de ellos. 😉
Por tanto, los amantes del turismo activo encontrarán en Andorra, sin duda alguna, su destino ideal, sea la época que sea. En sus diferentes parajes naturales podrán practicar senderismo, ciclismo de carretera y de montaña; BTT, running, escalada, barranquismo, rutas a caballo…
Y, para aquellos que quieran disfrutar de las experiencias más extremas, hay dos lugares de imperdible visita. El primero es el puente tibetano de Canillo, una estructura de más de 600 metros de largo, situado a 1.875 metros de altura sobre el Vall del Riu. Cruzarlo es toda una aventura, apta solo para los más valientes. El segundo, para el que también hay que echarle valor, es el mirador solar de Tristaina, una plataforma suspendida a 2.701 metros de altura, ubicada en la cumbre del Peyreguils.
Bienestar
Spa termolúdico de Caldea
Como uno de los países europeos por excelencia para el relax y el bienestar – ostenta el título de “Health Destination”-, los balnearios son una parte importante de los planes de ocio de Andorra.
Después de un intenso día de deporte por la naturaleza, no hay nada mejor que relajarse en uno de estos centros con un baño termal, un baño de bosque, tratamientos para la piel, masajes relajantes, clases de yoga… ¡y muchos más!
El sitio más recomendable es el Spa Termolúdico de Caldea, todo un referente a nivel mundial, aunque hay muchos otros lugares de imperdible visita, como el Centro Inúu, la Laguna Panorámica Exterior, el Spa Orígenes y Likids.
Actividades en familia
Tobotronc Naturland
En verano, Andorra también es el destino perfecto para visitar con los más, ya que cuenta con una amplia oferta de actividades para disfrutar en familia, donde la naturaleza y la aventura son las grandes protagonistas.
El Mon(t) Magic Canillo es un parque de experiencias en el que mayores y niños se divertirán como nunca deslizándose por tirolinas, practicando tiro con arco, dando un paseo en kayak, montando en patinete de agua por el lago, saltando en camas elásticas… ¡Será el día perfecto!
Naturlandia es otro de estos sitios imprescindibles para descubrir en familia. Entre sus múltiples atracciones destaca el Tobotronc Naturland, el tobogán de montaña más largo del mundo.
El Mountain Park de Pal Arinsal es también perfecto para vivir las mejores aventuras en familia. En este caso, además de tirolinas, hay pista de karts y buggies para generar adrenalina a la mayor velocidad.
Descubre un Andorra completamente diferente en verano y vive las experiencias más inolvidables junto a tus seres queridos. ¡Reserva ya y no esperes más!
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